Este fin de semana renté la película más reciente de mi ídolo secreto (Woody Allen) y de dos de mis fuentes de admiración y deseo (Scarlett Johanson y Javier Bardem, respectivamente): Vicky Cristina Barcelona.
En general, la película me fascinó por múltiples motivos, como las locaciones, específicamente en la obra de Gaudí o el soundtrack tan variado y particular; pero en este post no quiero hacer un pseudo análisis, sino hablar de un tema que había mencionado anteriormente: la identificación con personajes ficticios.
Al comenzar la película, el narrador nos introduce en la situación y presenta a las dos mujeres mencionadas en el título:
Vicky, una mujer que ha decidido seguir el camino convencional del éxito, y que planea cada uno de sus pasos, y
Cristina, alguien que de lo único que esta segura, es de lo que no quiere en la vida.
Para bien o para mal, desde el inicio supe que Vicky es muy cercana a mi personalidad, con mi inigualable modo de ser cortante, decir lo que no me parece, sobreanalizar lo que hago e irme a la segura; pero Cristina tuvo un efecto más fuerte en mí... me recuerda todos los autoconceptos de mi adolescencia y las expectativas que tenía acerca de lo que quería ser y hacer. En otras palabras, materialmente soy una Vicky, pero vivo pensando algun día ser tan libre como Cristina, mi 'ideal self'.
Esta contraposición protagónica se ve también complementada por el personaje de María Elena, alguien que cabe en la descripción de "fuerza de la naturaleza", creativa y autodestructiva al mismo tiempo, como todas las mujeres al estar cerca de un ataque de nervios.
En fin, Woody Allen me regaló de nuevo una fragmentación de mi misma en esta película, que me tendrá pensando por al menos un par de semanas.
y dime... ¿a tí que te provocó Vicky Cristina Barcelona?