30.1.08

Like a friend

Cuando me dio la fiebre de britpop, Pulp era de los principales, tal vez porque suena de fondo en una de mis películas favoritas: Great Expectations.
Les dejo una regresión a los noventas, dedicada a esas amistades malsanas que resultan emocionalmente peligrosas e imposibles de olvidar.

27.1.08

Yo me mido por lágrimas

Como ya iba por el tercer reinicio de Rayuela (porque se me perdió dos veces y un mes lo ignoré por completo), decidí darle un receso (no lo he abandonado, sólo nos estamos dando nuestro tiempo); y en este momento estoy leyendo un recuento de poemas de Jaime Sabines que me prestaron.
Creo que de Sabines es de quien me sé más fragmentos de poemas, incluso uno de ellos se ha convertido en un credo secreto de amistad: son las palabras que comparto en complicidad cuando no hay más que decir y sólo queda esperar.
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HORAL
El mar se mide por olas,
el cielo por alas,
nosotros por lágrimas.
El aire descansa en las hojas,
el agua en los ojos,
nosotros en nada.
Parece que sales y soles,
nosotros y nada...
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Este micro poema viene al caso porque medir la vida en años ya pasó de moda. Y si entendemos que las lágrimas son de experiencia o felicidad, pues qué mejor que decir que nuestros días se van en llanto.
Otro día dejo un poema más largo y de otro tema más interesante... por el momento, este me queda perfecto ahora que tengo más lágrimas en mi haber.

22.1.08

XX

Estoy a horas de cumplir 20.
Me suena totalmente surreal, y me lo repito en la mente: veinte, veinte, veinte... como que no me identifico con la cifra.
No es por el hecho de madurar (envejecer se oye muy feo) que veo con recelo el cumplir años, sino porque, viéndolo de una manera diferente, estoy inagurando la tercera década de mi vida.
En pocas palabras; mi infancia fue la primera: una serie de flash backs poco nítidos pero con una carga emocional más fuerte de la que me gustaría aceptar; y la segunda, mi adolescencia: años de movimientos en todas direcciones que me dejan un sin fin de experiencias y muchos buenos momentos para recordar infinitamente.
¿Qué será de esta etapa? No tengo la menor idea.
Creo que la ansiedad viene de que en estos 10 años que se vecinan, estarán todas las acciones que (espero) me llevarán a ser la persona que quiero ser: My ideal self, como dirían en una de mis películas favoritas.
Bueno, ya basta de torturas mentales... lo importante en este momento es celebrar.

17.1.08

Imágenes amateur

Creo que anteriormente ya lo había mencionado en este blog: me gusta mucho la fotografía.
Siempre cargo con mi cámara (ya algo raspada de tantos accidentes), para que cuando vea algo que llame mi atención, captarlo en pixeles y guardarlo en una de mis tantas carpetas.
Estas imágenes son de la localidad de Oncán, Tixpehual; son muy diferentes entre sí, pero fueron notadas por mi despistada mente.
Seré aficionada, pero hago el intento. Que sus ojos juzguen...
Luego posteo otras de diferentes temas; estas son un experimento personal con flores y acercamientos: la idea es imprimirlas en grande y enmarcarlas.
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14.1.08

Jano, en vos confío

Enero es el mes responsable de recibir el nuevo año, así que creo merece por este, y otro motivo de índole personal, que se le dedique el primer post del 2008.
En sus orígenes, tomó su nombre de Jano, dios romano que tenía dos caras mirando hacia ambos lados de su perfil.
Jano era el dios de las puertas, los comienzos y los finales; por eso le fue consagrado el primer mes del año (que en español pasó del latín Ianuarius a Janeiro, Janero y Enero). Era también el dios de los cambios y las transiciones, de los momentos en los que se traspasa el umbral que separa el pasado y el futuro. Su protección, por tanto, se extiende hacia todos aquellos que desean variar el orden de las cosas.
¿Y porqué escribo todo esto? Porque deseo cambiar mi orden personal.
No sé si sea consecuencia de ser nativa de este mes, o una simple necesidad personal; pero últimamente he pensado mucho en las transiciones que me esperan, en los inicios que he postergado y en los ciclos que no he concluído.
Vivo entre la nostalgia de mi pasado y la ansiedad de mi futuro, olvidandome por completo de disfrutar mi presente.
Es por eso que intentaré que este año, en que se inagura una nueva década de mi vida, signifique para mí una tabla rasa; un inicio que me provea, como los rostros de Jano, de dos vistas: las experiencias del ayer y las fantasías del mañana.
Alabado sea Enero...