27.12.07

Recuento

Han pasado 12 meses, 52 semanas o 365 días más en mi tibio existir sobre la tierra.
Este año fue para mí muy diferente a lo que esperaba, aunque desde el principio intenté no plantearme grandes expectativas. Es mejor así, porque todo lo que llega te sorprende y no decepciona: no esperar nada es a veces recibirlo todo.
Esta vez me dí el permiso de conocer a nuevas personas, aunque a otras más las despedí; he dicho esperanzada varias veces 'hasta luego' y he dado más bienvenidas de las que esperaba. Todo se resume en un ir y venir sin término.
Conocí rincones perdidos, cielos nuevos y renovados, soñé lo que no debía y también hice lo que necesitaba. Me quedé corta en mi lista a realizar, pero ha sido un buen comienzo.
Me veo como una víctima darwiniana moderna, una esclava de la evolución diaria. Entonces, después de 365 mañanas diferentes, no soy la misma: lo noto en mis ideas y pensamientos transformados, en el olvido de mis dogmas y en mis nuevas fantasías.
Como mi ritual me lo pide, este año tampoco haré deseos; simplemente me dedicaré a disfrutar de esas doce uvas que se deslizarán suavemente por mi paladar mientras olvido las tristezas, recuerdo los momentos y pienso en servirme otra copa de champagne. Las doce campanadas no ensordecerán a mi conciencia. Sólo quiero que este nuevo lapso de tiempo suceda como está planeado, nada más.
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Y por último, un beso para todos aquellos que ocuparon un espacio en mi vida durante este año que termina, no los olvido.

24.12.07

Felices Fiestas

Quienes me conocen bien, lo saben: no me agrada la navidad. Mis razones tengo.
De hecho no caigo en el cliché de 'odio la navidad porque se ha convertido en un evento de consumismo', porque sería muy hípócrita de mi parte, si acepto que soy de las tantas a las que le encanta comprar. En muy pocas palabras, no me identifico con las fiestas, así de sencillo. No me molesta la navidad, sólo me es indiferente.
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Pero, es muy difícil ir en contra de la corriente en esta ocasión, así que me uno al maratón de comida y bebida que se arma.
A los que de vez en cuando se dan una vuelta para leer mis ideas inverosímiles, les deseo felices fiestas.
Enjoy...

19.12.07

Por que tú lo pediste

"Según Mariana,..."
Siempre que alguien me escucha empezar así una frase, termina pensando que estoy loca por hablar en tercera persona, o en su defecto, creyendo que hablo conmigo misma. Pero no.
Sucede que mi mejor amiga también se llama Mariana.
Es una de esas coincidencias extrañas, a la que por la cotidianidad ya le perdí la sorpresa; pero supongo que no es tan común encontrar a dos amigas con el mismo nombre.
Nos conocemos desde la primaria, hace poco más de 10 años (¡ya estamos viejas!) y en todo este tiempo no faltó alguna ocasión en que nos confundieran, aunque en realidad no nos parecemos tanto. Somos muy diferentes, pero en algún punto esencial, nos entendemos e identificamos.
Hemos crecido juntas, y es de las pocas personas con las que puedo, con la misma facilidad, abrir mi caja de Pandora o necear hasta ahogarnos de la risa. En pocas palabras, nos conocemos en todas nuestras facetas: tristes, felices, encabronadas, eufóricas, estresadas, indiferentes, alteradas, y un muy largo etcétera. Si alguien nos escuchara platicar, le sería muy difícil entendernos, porque estamos llenas de chistes locales, palabras clave, recuerdos compartidos y quien sabe que tanto más, que complica bastante contextualizarnos.
Estas son las amistades que duran: las que con el tiempo van evolucionando, cada cual en su forma y camino, como un par de líneas paralelas.
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PD. Amiga, sabes que tienes un lugar en mi negro y frío corazón de obsidiana...

6.12.07

El monólogo

Con respecto al post anterior y para quienes lo consideraron corto o sin chiste, aquí está el monólogo de la Agrado.
Más auténtica, imposible...

1.12.07

Agrado

El viernes, mientras mi pulgar cambiaba como endemoniado los canales de la TV, encontré por un momento mi parte preferida de Todo sobre mi Madre: una película que ví hace mucho, pero que es ahora cuando más la aprecio.
Bueno, la parte de la que habló es el monólogo del personaje La Agrado (porque toda la vida sólo ha pretendido hacerle la vida más agradable a los demás), una transexual que representa el toque cómico-realista de la historia.
Su frase final me mata:
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"Porque una es más auténtica, cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma"
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Desde los 12 o 13 (ahora que lo pienso, época clave en lo que llevo de vida), tengo una imagen bastante clara de lo que quiero ser. Tal vez los detalles han cambiado con el paso del tiempo, haciéndose cada vez más nítidos y específicos, pero en general la idea sigue siendo la misma.
Para llegar a ese punto, a veces avanzo, en otras retrocedo y hasta dudo. Definitivamente me falta mucho por recorrer. Pero el trayecto que llevo se va volviendo cada vez más interesante.
Sé que llegará el día en que mi autenticidad esté por los cielos. Y no sólo la mía, la de todos.