Luego de 6 meses de vivir en un país diferente, aunque a algunas personas les parezca imposible, termine sintiéndome parte de él, a tal grado que regresar a Mérida me está representando uno de los retos más difíciles.
No podría decir como otras personas que conozco que "odio México"... eso sería ingenuo y bastante estúpido, pero si odio a la persona que soy aquí.
Durante el tiempo que estuve en la ciudad de Graz logré ser la persona que siempre me imaginé ("el personaje que quieres en la película de tu vida", como alguna vez escuché decir). Era sociable, activa, tenía iniciativa y energía... definitivamente la independencia es una droga y ahora me encuentro con síndrome de abstinencia.
Lo más difícil ahora es volver a mis antiguos hábitos, porque los siento como un retroceso, pero realmente me es virtualmente imposible seguir con el mismo estilo de vida del que disfrute durante mi estancia en Austria.
Quiero regresar a ese mundo de gente siempre abierta e interesante, donde el sentido de comunidad está mucho más cercano y palpable, donde todos los días encontraba algo nuevo e interesante que conocer.
¿Cómo puedo sentirme de nuevo cómoda en mi propia piel, en mi propia ciudad? Aporten sus ideas.